Hola, hoy te dejo un vídeo muy importante. Teniendo en cuenta que a medida que pasan los días, las temperaturas suben más y más.
Y con ellas tus ganas de consumir alimentos fríos o casi congelados, desde que empieza el día hasta que termina. Te quiero contar porque NO debes consumir la mayoría de los alimentos de tu dieta en verano. A temperaturas muy frías o casi congelados.
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¡Acércate a tu centro, todo lo que puedas!, ahí está el secreto
Antes que nada, es importante que recuerdes que vienes de dejar atrás la primavera. Época de transición o bisagra entre el invierno y el verano, durante la cual, la naturaleza ha renacido y se ha transformado. El frío se iba retirando progresivamente y los días se hacían cada vez más cálidos y luminosos.
Efectivamente, es una época en la cual, tu tenías que haber hecho la transición. Es decir, que fueras dejando atrás los alimentos calientes, potentes y calóricos. Haciendo más actividad física y equilibrando tu peso. Y de la mano de todo ello, que tu dieta pasara a ser una dieta más ligera, con verduras de estación, mas depurativa incluso.
Si este proceso no ha tenido lugar, durante la primavera. Tampoco el verano es la estación indicada para saltar del potaje a la ensalada fría. Y todo ello acompañado de bebidas azucaradas, agua o alcohol a temperaturas totalmente frías o casi congeladas.
Lo importante ahora, es que seas consciente de si has podido hacer la transición de forma correcta. Y si lo has hecho, ¡fenomenal!. Sino, querrá decir, que ahora mismo, estás con mucha energía yang (calor, sobre peso) dentro de tu cuerpo. Y con muchas ganas de ingerir alimentos y bebidas frías, casi heladas, para sacarlo fuera.
En cualquiera de las dos situaciones, es decir, si estás en la una o en la otra. Te quiero contar, que lo que tienes que buscar, es como siempre “el equilibrio”. Y seguir una dieta fresca, sana y nutritiva; e intentar acercarte a tu centro energético todo lo que puedas.
¿Qué le sucede a tu organismo, si tu dieta en verano, es totalmente fría?
Lo que va a pasar en tu organismo, es que vas tener unos cambios bruscos a nivel energético dentro de tu organismo. Y que dichos cambios, igual se verán reflejados a nivel físico, mental y espiritual. Te enumeraré algunos de ellos:
- Vas a empezar a perder energía de tu centro. Cuando digo “centro”, me refiero a tu núcleo interior, donde reside la energía que necesitas para funcionar cada día de forma armoniosa y equilibrada. Tu energía se verá afectada, debido a la ingesta repetitiva de una dieta fría en exceso. Tu organismo no tendrá la energía adecuada para procesar los alimentos.
- Empezarás a tener hinchazón a nivel digestivo. Los alimentos fríos de forma repetitiva, ocasionarán gases o flatulencias, heces blandas, etc. Tu Bazo-Páncreas estará día tras día, intentando captar energía yang y no la recibe. Con lo cual, entrará en descompensación porque su fuego digestivo tendrá tendencia a casi extinguirse.
- Tendrás sensación de dispersión y desconcentración. Una dieta fría en exceso, tiene un efecto de energía centrifuga (hacia afuera). Es decir, que te costará remontar cada día, estarás con más fatiga y te costará realizar cualquier labor cotidiana.
- Tendrás tu sistema nervioso debilitado (riñones = energía ancestral) . Los alimentos excesivamente fríos, tiene una vibración energética muy rápida, te hacen segregar adrenalina (¿recuerdas? Pelear o correr) pero el efecto es muy pasajero y como tampoco es real. Lo que sucede, es que tu organismo se debilitará, intentando compensar una situación irreal. Tus riñones se debilitarán, tu energía jing ancestral (con la que has nacido) se irá debilitando.
- Tu cuerpo estará muy propenso a estar débil en otoño. Si has abusado de la dieta fría, es muy posible que tu organismo se descompense de forma notable. Y llegue al otoño con poca energía dentro, lo cual hará que puedas resfriarte más fácilmente. Tus riñones estarán extenuados (son los que controlan el equilibrio entre el yin – yang). Llegando a tener retención de líquidos. Y por otra parte, tu sistema inmune y digestivo igualmente se verán afectados.
Algunos alimentos con demasiada energía yin, serían: Drogas, alcohol, cafés, tés, bebidas azucaradas, siropes, helados, chocolate, azucares refinados, pastelería industrial, leche de soja, quesos, yogurt, frutas tropicales, verduras solanáceas. Y como ves, la mayoría de ellos, muy consumidos en la estación del verano.
¿Cómo ir hacia el centro ~ equilibrio yin:yang?
Lo que debes hacer, es moderar los alimentos fríos. Y para ello, debes empezar por adaptar tu dieta del desayuno:
- Alimentos fresco (batidos détox, batidos de algarroba con leche vegetal, cereales caseros con leche vegetal, etc). Todo ello, a temperatura fresca, mas no helada.
- Tus comidas del medio día, deberán estar compuestas de ensaladas que tengan como base, cereales de calidad (quinoa, cous – cous, arroz integral, etc) y consumidas a temperatura ambiente. Sopas frías (gazpachos, pepinos, etc), proteína vegetal a la plancha (tempeh, tofu, seitan, etc) acompañada de verdura escaldada y aderezada con vinagretas caseras.
- Para cenar, puedes optar por alguna ensalada o patés caseros con panes integrales. Igualmente, sin que tengan los alimentos, el punto de estar fríos o congelados.
Procura estar tener tu cuerpo bien hidratado, consumiendo agua, limonadas naturales y frutas de estación sin exagerar.
Si te ha gustado…compártelo y déjame tus comentarios sobre como te cuidas en verano. Así sabré que te gustan mis contenidos.
Y me inspiras a seguir dejando contenidos de valor y con amor. Ayudando a ser el cambio que quiero ver en el mundo…
Y deseo de todo corazón que todo esté bien en tu mundo.
